“Nuestra misión es ayudar a las empresas a innovar para que sean más competitivas, eficientes y sostenibles”

El Hub de Innovación Digital DATAlife cuenta con diversos centros tecnológicos entre sus asociados. Entre ellos podemos encontrar a EnergyLab, un centro de carácter privado y sin ánimo de lucro que lleva desde el año 2008 desarrollando actividades de I+D+i. Su misión principal se centra en mejorar la competitividad del tejido empresarial mediante el desarrollo de proyectos innovadores. Con ello buscan mejorar el desempeño energético y reducir el impacto medioambiental de sus actividades.

Para poder adentrarnos un poco más en su entorno de trabajo y conocer de cerca su actividad, tuvimos la oportunidad de hablar con Fernando Val López. Con una trayectoria profesional de más de 25 años en utilities y compañías de servicios del sector energético, tanto a nivel nacional como internacional, afronta desde el año 2021 su puesto de Director General. Su gran reto es afrontar la transición energética y el reto de la descarbonización de la economía de un centro de referencia como es EnergyLab.


EnergyLab es un centro tecnológico de carácter privado y sin ánimo de lucro que desarrolla actividades de I+D+i. ¿Esto qué significa para los que no os conocen? ¿Cuál es vuestro papel en la cadena de valor?

Nuestra misión es ayudar a las empresas a innovar y que el resultado de esa innovación se transfiera a sus operaciones para que sean más competitivas, eficientes y sostenibles.

Estamos reconocidos como centro tecnológico a nivel nacional desde el año 2014 y desarrollamos proyectos en distintos sectores como la energía, la industria, el primario, el terciario y la sociedad en general. Es decir, trabajamos con cadenas de valor diferenciadas en las que participamos en distintas etapas.

Nuestro papel abarca actuaciones en el ámbito de la generación de energía de forma sostenible, con especial atención a los gases renovables y el hidrógeno, la eficiencia energética de los distintos procesos, la industria 4.0, ecosistemas urbanos (edificios, comunidades energéticas), la movilidad o el transporte.

La economía circular es un término que cada vez toma más protagonismo en el mundo industrial y empresarial. Es el único camino posible para seguir creciendo sin esquilmar nuestro mundo. En eso estáis vosotros, ¿verdad? ¿Cuáles son los ámbitos en los que más estáis trabajando o investigando actualmente?

Sin lugar a duda la sostenibilidad es un factor que debe estar presente en todo lo que hacemos como sociedad. El modelo que se ha venido desarrollando hasta ahora de producir, usar y tirar, que requiere de grandes cantidades de materiales y energía baratos y de fácil acceso, no tiene sentido en el mundo actual. Y menos todavía con la crisis energética que estamos sufriendo en los últimos meses.

Si pasamos a hablar del ámbito de la economía circular, podemos decir que aquí estamos focalizados en reducir el consumo de los recursos para hacer más eficientes los procesos. Más concretamente en valorizar residuos de diferente origen para su transformación en combustibles renovables o como entradas para otros procesos.

Trabajamos en la valorización de lodos y otros subproductos en las depuradoras de aguas residuales para la obtención de biohidrógeno y otros gases renovables en la Unidad Mixta Gas Renovable; en la valorización de biomasas no aprovechadas de alto potencial de residuos ganaderos, forestales y agrícolas; y también en la transformación de residuos en otros productos como fuentes de proteínas. Además, ayudamos a las empresas a gestionar y optimizar el ciclo de vida de sus productos y el impacto ambiental que conllevan sus operaciones, mejorando así las prácticas actuales.

Vosotros conocéis el entorno de investigación y universitario, el mundo de la gran empresa y el de las pymes. Unís los tres frentes para hacer avanzar a la economía circular en Galicia. ¿Cómo vamos avanzando en la consolidación de la transición energética y de los objetivos de descarbonización de la sociedad?

Nuestro objetivo es estar muy cerca de las empresas y colaboramos con las universidades. Pero nos centramos en la investigación aplicada, el desarrollo de la tecnología y la innovación para conseguir que haya transferencia tecnológica a las empresas y que éstas sean más competitivas.

En mi opinión, los objetivos de descarbonización son bastante ambiciosos. Pero, además, tal y como establece el plan REPower EU, debemos reducir la dependencia de los combustibles fósiles para conseguir un sistema energético más robusto y resiliente, lo cual nos plantea, sin duda, un reto apasionante para los próximos años.

No solo se trata de acelerar el máximo despliegue de proyectos de generación de origen renovable, sino que también habrá que hacer esfuerzos en agilizar la tramitación de los mismos, poner sobre la mesa alguna modificación legislativa que lo facilite y contribuir a eliminar la dependencia energética del exterior.

Y todo ello teniendo en cuenta todas las fuentes de energía de origen renovable, entre ellas el biometano y el hidrógeno, y aplicando la circularidad a todos nuestros procesos. En este sentido, Galicia tiene potencial para ser un referente en economía circular. Se están desarrollando numerosos proyectos de valorización de residuos para su utilización en la obtención de recursos energéticos y, cada vez más, las empresas tienen presente el impacto en sus productos de la huella de carbono, huella hídrica y el análisis del ciclo de vida de sus procesos/productos.

«Galicia tiene potencial para ser un referente en economía circular. Se están desarrollando numerosos proyectos de valorización de residuos»

Sostenibilidad más eficiencia energética más digitalización. ¿Esta es la triada ganadora? Pero, en Galicia, un entorno eminentemente de pymes dispersas, parece difícil que esta filosofía llegue a todas. ¿Hace falta formación, medios, ayudas, infraestructuras, conciencia?

La sostenibilidad debe estar presente en todo lo que hacemos como sociedad, de eso no hay ninguna duda. El modelo lineal bajo, en el que hemos puesto las bases de nuestro desarrollo, conlleva un uso intensivo de recursos naturales y provoca daños sobre el medio ambiente, lo que, inevitablemente, nos lleva a cambiar de modelo de forma urgente.

Por otro lado, ese consumo, que debe ser mucho más sostenible, tiene que basarse en una mejora de la eficiencia energética en todos los sectores de producción. Y, por último, la digitalización debe constituirse como una herramienta al servicio de la estrategia de las empresas, que afecta a cualquier modelo de negocio.

Todavía queda mucho por hacer, especialmente en el segmento de las pymes, que se enfrentan a un reto bastante complicado, ya que debemos acompañarles y ayudarles en el proceso de transformación digital de sus negocios, de cómo se puede mejorar su cadena de valor y los resultados de su empresa si acometen esta transición. Aquí la figura del agente digitalizador puede ser muy relevante.

¿Cuál será, según vuestra opinión, el papel de las pymes en este proceso de avance hacia procesos sostenibles y digitalizados?

El papel de las pymes, sin duda, va a ser clave dado el impacto que tienen en el empleo a nivel nacional, que es de más de un 65%, y, por tanto, en la buena marcha de la economía de nuestro país. Se logrará en la medida en la que se mejoren las destrezas digitales de sus empleados, aquí la formación es vital; de que sean conscientes de los beneficios que pueden llegar a obtener si se implantan dichas tecnologías, relación coste/beneficio; y de que la sostenibilidad y la economía circular no tienen vuelta atrás.

¿Cuál creéis que es la clave para hacer que esta digitalización llegue a toda la cadena de valor?

Al ser la digitalización un asunto transversal, se ha de actuar en distintas vertientes como las infraestructuras, las empresas y también las personas. Por ello, creemos que se debe facilitar el acceso a la tecnología con ayudas específicas como las que se están aprobando recientemente por las administraciones públicas u otras que permitan mejorar las competencias de los equipos que van a protagonizar esta transformación.

Sabemos que tenéis un papel primordial en materia de formación. ¿Cuál es la formación más necesaria o demandada?

Desde 2011 somos los partners exclusivos en España de EVO (Efficiency Valuation Organization), que es el propietario y administrador del Protocolo Internacional de Medición y Verificación del Desempeño (IPMVP), el protocolo de referencia reconocido globalmente para la medición y verificación de los ahorros en los proyectos de eficiencia energética.

A lo largo de estos años hemos desarrollado 50 cursos de formación por los que han pasado más de 1.000 alumnos. Y, este año, hemos lanzado unas nuevas certificaciones profesionales con EVO, el PMVA: Analista en Medición y Verificación del Desempeño, y el PMVE: Experto en Medición y Verificación del Desempeño, un nivel superior de certificación que antes no existía.

Siguiendo con más actividades en las que estáis involucrados, ¿podríais hablarnos sobre Re-Fish To Food?

En el proyecto Re-Fish To Food se estudia la producción de proteína microbiana sostenible a partir de subproductos y descartes de pesca y de procesado de productos pesqueros. Previamente, son sometidos a tecnologías de fermentación, para que pueda ser empleada en el sector de la alimentación. Además, se llevará a cabo la evaluación de la sostenibilidad ambiental mediante la metodología de análisis de ciclo de vida, que cuantificará los impactos ambientales asociados a cada etapa.

En este proyecto, cofinanciado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los fondos europeos Next Generation EU, trabajamos con ANFACO-CECOPESCA y con el grupo de Desarrollo de Procesos Químicos y Control de Contaminantes (DEPRO) de la Universidad de Cantabria.

También habéis demostrado que hasta de las algas de arribazón se puede sacar partido.

Sí, VALORALGAE ha sido un proyecto muy interesante con el que hemos colaborado con numerosas entidades del sector acuícola. Uno de los resultados obtenidos fue que las algas de arribazón estudiadas tienen valor como materia prima para la producción de biogás. Además, el potencial de energía renovable generada mediante la combustión y la digestión anaerobia de las algas estudiadas permitirían cubrir buena parte de la demanda eléctrica de los entes estudiados.

¿Cómo va vuestra colaboración con nuestro otro gran socio, Gradiant? ¿Cómo puede ayudar la Inteligencia Artificial a la gestión eficiente de los recursos?

Desde Gradiant y EnergyLab creemos que la combinación de la experiencia y capacidades de ambas entidades nos permitirá ayudar a las empresas a evolucionar hacia una industria inteligente y sostenible. Por ello hemos creado UNESIA, con la intención de posicionar a Galicia como actor relevante en la incorporación de la Inteligencia Artificial a la gestión eficiente de los recursos.

La IA tiene un alto potencial de aplicación desde el punto de vista tecnológico, económico, ambiental y social. Esto se debe a su penetración intersectorial, elevado impacto, rápido crecimiento y contribución a la mejora de la eficiencia, la sostenibilidad y la competitividad. UNESIA introducirá la IA en el mundo de la energía y la sostenibilidad, así como también en otros ámbitos como la economía circular, la eficiencia energética y la gestión de redes.

Galicia está dando mucho que hablar en investigación. 7,2 millones de Next Generation han venido a nuestra región a través de 14 proyectos y ahí también tenéis algo que decir.

Nuestro centro trabaja en 3 de los 14 proyectos que lidera Galicia: INERTIMAR II, SFEG AB y Re-Fish To Food. Esto nos brinda una gran oportunidad para introducir la innovación y el desarrollo tecnológico en la cadena de valor del sector pesquero y acuícola, acercando así la transformación ambiental y la economía circular a nuestra región.

Parece que vamos bien. Pero, ¿qué nos queda por mejorar para despegar definitivamente?

Creo que lo estamos haciendo bien y la prueba son los resultados de los centros tecnológicos gallegos en las convocatorias a nivel nacional y europeo. Hay que poner el foco en fortalecer el ecosistema y, para ello, hay que mirar más a Europa, donde coexisten otros modelos distintos al nuestro.

Hay que fomentar el trabajo en red, que nos va a permitir ser más potentes, y debemos estar muy cerca de las empresas para que se produzca la necesaria transferencia tecnológica que redunde en una mejora de la competitividad.

Vosotros que tenéis una visión privilegiada del mundo de investigación y de la innovación en Europa, ¿cuáles son nuestras fortalezas?

Creo que una de ellas, sin duda, es el elevado nivel de conocimiento del ecosistema de I+D+i gallego que nos permite competir con cualquier país. Hay mucho talento a nivel investigador que debemos preservar de forma prioritaria y mejorar en la atracción desde otros lugares de España y del mundo. Además, la variedad de los sectores y tecnologías en las que somos referentes a nivel nacional, e incluso europeo, constituye una palanca que debemos aprovechar con un diseño estratégico de especialización adecuado como la RIS3 Galicia.

¿Cuáles son vuestros planes para este año? ¿En qué vais a hacer especial fuerza?

Nuestros planes se centran en crecer en volumen de negocio, con especial atención al sector privado, estando muy cerca de nuestros clientes, y sentar las bases para poder competir a nivel europeo.

Estamos focalizados en potenciar nuevas líneas de actividad relacionadas con el hidrógeno como vector energético, seguir siendo líderes en gases renovables y continuar la senda de crecimiento en economía circular y uso eficiente de los recursos.

Como socios de DATAlife, ¿qué os ha hecho apostar por este Hub?

Creemos que pertenecer a DATAlife nos potencia como centro tecnológico y refuerza nuestros objetivos estratégicos de digitalización y uso eficiente de los recursos, especialmente en el sector de la bioeconomía y el sector agrario.

Participando en el DIH tendremos la oportunidad de conocer mejor las demandas de las empresas en materia de digitalización y, por tanto, nos permitirá diseñar de forma más precisa las posibles soluciones a las necesidades de nuestros clientes.

Y, como prueba del acierto en la participación en esta apuesta, me gustaría subrayar el éxito obtenido por DATAlife con la aprobación del proyecto “European Digital Innovation Hubs“, con el que esperamos ofrecer a los sectores implicados una herramienta que acerque la digitalización a las pymes con la prestación de servicios a través de los distintos miembros del Hub.